Blog | Magico Resplandor
Mágico Resplandor- La joya del caribe mexicano.
POR FERNANDA ASPE
En el corazón de uno de los sitios arqueológicos más importantes de la antigua civilización Maya, Tulum es un pequeño pueblo situado entre las orillas del Caribe mexicano y la frondosa selva de la biosfera de Sian Ka’an. Es por eso que se ha vuelto uno de los destinos más solicitados y exclusivos en México atrayendo a personalidades de todas partes del mundo. Este paraíso de la Riviera Maya es más que un mar turquesa, arena blanca y una vida nocturna excitante. Excepcionales restaurantes gourmet, eventos musicales del más alto nivel, experiencias sensoriales únicas y de bien estar, emocionantes aventuras culturales y de naturaleza y una escena de arte emergente son la esencia de este lugar tan mágico.
Tulum abastece a todos tipo de gustos sin importar edad, es un excelente lugar para escaparte con tu pareja o ir con la familia entera. Si prefieres alejarte de todos, es un destino magnifico para viajar solo. La autenticidad y el estilo característico de Tulum, a pesar de haber sido un pueblo de paso, es gracias a que creció y se construyó teniendo en cuenta su entorno, paisaje único, biodiversidad, belleza natural y cultura. Es así como se convirtió en un escondite exclusivo destinado a despertar al explorador interno y al sentido de la aventura, a la vez que sirve como un santuario para la paz y la serenidad de quien lo visita. Nunca deja de encantar ni de sorprender.
Mi primer encuentro con Tulum fue hace muchos años cuando no había nada más que una simple calle de terracería entre la selva y el mar que te llevaba hasta Sian Ka’an, ahora esa misma calle esta bordeada de hoteles, restaurantes, boutiques y todo tipo de establecimientos. Es un lugar que en tan solo unos pocos años ha pasado por varias metamorfosis y sin embargo hay algo casi indescriptible que define su esencia, su unicidad, que siempre se mantiene igual. Después de cinco años de haber vivido allí he sido testigo a sus transmutaciones constantes, pero también, como muchos, me he dejado envolver por su espíritu, conectando a raíz con la naturaleza, olvidándome del paso del tiempo.
Porque eso pasa, estas en Tulum y el tiempo parece desparecer, te sientes aislado en un rincón del universo rodeado del tipo de gente que han sido llamados, al igual que tú, a pausar, reflexionar, disfrutar y entrar a una especie de sueño. Es un lugar de sincronicidades y despertares. Te acuna en su alma para ser parte de ella, así sea por un momento, transformándote para siempre. De una manera u otra al emerger de este sueño, definitivamente no regresas a casa siendo la misma persona. Si fuiste a buscar aventura, la encuentras. Si fuiste a buscar sanación, lo encuentras. Si fuiste a buscar paz, también. Tiene algo para todos. Y aunque no estés buscando nada más que relajarte, te encontraras con lo inesperado, eso que ni tú mismo sabias que buscabas. Es un lugar donde se despierta el deseo, pero lo que te da es lo que necesitas. Tulum se queda contigo.
Hay que vivir los mejores momentos…!